Ubicado al noreste de Centroamérica, Belice es un pequeño país, de 22,800 km2, que limita con México, Guatemala y el mar Caribe; y que es reconocido principalmente por sus tesoros naturales y arqueológicos. Su población, de poco menos de 400 mil habitantes, es rica en diversidad cultural, gracias a la mezcla producida por su recorrido histórico. Esto se refleja directamente en distintos aspectos de sus costumbres y tradiciones.

Es también un país joven con pasado milenario. Sus primeros habitantes fueron los mayas y eventualmente el territorio fue colonizado por los ingleses que le llamaron Honduras Británicas. En la segunda mitad del siglo pasado, obtuvo su independencia y cambió de nombre a Belice. Gracias a su influencia colonial, es el único país de habla inglesa en Centroamérica aunque no es raro escuchar a alguien hablando español y es común que todos hablen kriol (criollo beliceño).

Su privilegiado clima permite que cualquier época del año pueda divertirse en este destino. Cuenta con una temperatura anual promedio de 29 °C, que muy raras veces baja de 16 °C en los meses de invierno y durante el verano no suele sobrepasar los 30 °C. Como en la mayoría de los países de naturaleza caribeña, no sufre de grandes cambios entre sus temporadas, dividiéndose principalmente en meses más secos (generalmente a inicios del año) y una época lluviosa que comienza en junio. Antes de su viaje, no olvide revisar el pronóstico del tiempo para empacar todo lo que necesite para unas excelentes vacaciones llenas de aventura.

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