Al noroeste de la isla, en la llanura Habana-Matanzas, entre el Estrecho de la Florida y las provincias de Artemisa y Mayabeque, yace la capital de la República de Cuba. Está dividida en 15 municipios, entre los que destaca La Habana Vieja, declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. Sin dudas, la provincia es la principal y cuenta con la ciudad más poblada, en donde se encuentran las tradiciones y costumbres de las distintas regiones del país.

La Habana es un destino para pasear en el tiempo, gracias a sus bellos edificios de estilo clásico y particularmente, por los carros antiguos que recorren sus calles y sirven de transporte para locales y turistas. Aquí, la música y la fiesta se viven diariamente, se saborean entre un refrescante cóctel, un buen tabaco y la alegría de su gente que recibe como un abrazo cálido a todo aquel que llegue a la isla. La provincia y su ciudad homónima son para disfrutar del momento y olvidarse de los problemas.

El clima es bastante balanceado en Cuba: tropical, húmedo, cálido y constante durante el año, con temperaturas que oscilan entre los 31 °C durante el verano y los 19 °C en los meses más fríos. Como una característica de la región, no cuenta con temporadas marcadas, dividiéndose principalmente entre una época seca y una lluviosa, que se intensifica en septiembre y octubre.

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